Sunday, April 17, 2011

LA MUERTE DE ARTURO USLAR PIETRI Por Teódulo López Meléndez

LA MUERTE DE ARTURO USLAR PIETRI

Por Teódulo López Meléndez

En menos de dos semanas tres muertes conmovieron a la cultura venezolana. El primero en partir fue Juan Liscano, un poeta emblemático tradicionalmente vinculado a la social-democracia, pero harto de la política desde hacía varios lustros. Se caracterizó, en su juventud, por un agresivo programa de rescate de los valores culturales venezolanos autóctonos. Luego se desarrolló como ensayista, convirtiéndose en una especie de apocalíptico contra las amenazas de la tecnología. Dejó poemarios insignes, como "Nuevo Mundo Orinoco", "Cármenes" y "Fundaciones".
El segundo en despedirse fue Caupolicán Ovalles, célebre por un poema escrito contra el Presidente Rómulo Betancourt en la época de la insurgencia guerrillera de los años 60, "¿Duerme usted señor Presidente?" y por el ejercicio de una bohemia continuada que se materializó en la fundación de un extraño club llamado "La República del Este", donde un grupo de escritores bebía todas las noches y pasaba revista a los hechos literarios y políticos.


EL TERCER DOLOR.

El tercero en marcharse fue Arturo Uslar Pietri, sin lugar a dudas, el escritor e intelectual venezolano más conocido en el exterior. En la juventud escribió en París una novela titulada "Las lanzas coloradas" que se ha convertido en un clásico de las letras hispanoamericanas. Publicó luego otras novelas menos famosas, donde destaca una que está a mitad de camino con el ensayo, "La isla de Robinson", sobre Simón Rodríguez, el maestro de Simón Bolivar que sembró en El Libertador las ideas de la independencia de la América Hispana. Uslar fue candidato al premio Cervantes, recibiendo sólo el Príncipe de Asturias que le fue entregado por el heredero del trono español en lucida ceremonia celebrada en Madrid hace un par de años. Uslar se sembró en el corazón de los venezolanos por dos razones: el uso de la televisión como medio para expresar cultura y por su elevación a una especie de conciencia nacional. Su programa "Valores Humanos", siempre comenzado con la frase "amigos invisibles", estuvo en el aire por más de una década y su acento inconfundible pasó a ser una marca de hablar del venezolano cuando quería dar muestras de bagaje cultural. La segunda faceta del porqué su elevación a inmortal se le debe a que asumió la tarea del intelectual por encima del bien y del mal que señalaba los males de la república sin ningún interés subalterno.


¿QUIÉN ERA USLAR?.

Para los lectores internacionales tenemos que recordar al Uslar político. Ministro de Educación, de Relaciones Exteriores, del Interior, todos en el gobierno del general Medina Angarita en la década de los 40. Hagamos un poco de historia: la dictadura de Juan Vicente Gómez termina en 1936 con su muerte. Le sustituye el General Eleazar López Contreras, quien abre las puertas a la democracia. Este a su vez es sutituido por el General Medina Angarita, y quien acoge al brillante joven caraqueño que regresa de París y lo convierte, en la práctica, en su heredero político. Uslar estaba destinado a ser Presidente, pero el 18 de octubre de 1945 un golpe de Estado, patrocinado por el partido Acción Democrática y un grupo de comandantes militares da al traste con tal posibilidad. Uslar es perseguido, acusado de corrupción y sus bienes expropiados. Regresará años después y en la década de los setenta se lanzará como candidato independiente a la Presidencia. No gana y allí se produce su retiro de la política. Desde ese momento Uslar Pietri se alza como la conciencia nacional de Venezuela. Sus filípicas contra la corrupción, contra la dependencia venezolana del petróleo y contra el tamaño desproporcionado del Estado conmueven a diario a sus compatriotas. Paralelamente sigue en la TV con "Valores Humanos" y su estatura se agiganta. En verdad, este articulista desconoce otro caso de tanto peso moral de un intelectual sobre su país como el que Uslar alcanzó sobre Venezuela.


UN HOMBRE DE SU TIEMPO.

Ninguno como él encarnó el siglo XX venezolano. Fue ahijado de bautismo del General Cipriano Castro, el mismo que entró a Caracas con el inicio de la centuria. Copó el poder por breves años. Desarrolló una obra trascendente en lo literario y se alzó al grado de conciencia nacional. No podía seguir viviendo a sus 95 años y se marchó apenas el siglo XXI asomó la cara. Quien escribe fue amigo personal de los otros dos muertos que reseña al inicio. De Uslar jamás. Lo vi en numerosas ocasiones en actos públicos y alguna vez seguramente estreché su mano, pero en su mundo jamás entré y quienes entraron fueron pocos. Su esposa había fallecido hacia un par de años, su hijo mayor se suicidó, su vida era la de un solitario. Sólo aceptaba entrevistas ocasionales luego que dejó su columna de opinión "Pizarrón" que publicó por 50 años en el diario "El Nacional". Vivía en un caserón rodeado de millares de libros. Ya casi ciego no podía leer ni escribir. Aseguró que no había podido probar qué cosa era Internet. No sé que mayor estatura se le puede pedir a un hombre que ésta de identificarlo con un siglo. Arturo Uslar Pietri fue el siglo XX venezolano, inclusive por encima de brillantes hombres de letras que tuvo el país sudamericano durante esa centuria. La reacción de la televisión y de la prensa americana y europea ha sido unánime. Pero aún más allá, lo trágico es que no solamente murió para Venezuela un siglo, que al fin y al cabo mueren, lo trágico es la orfandad que se percibe en el aire venezolano, un país que parece retrocedido al siglo XIX.

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